LOS DOCENTES DE BARINAS CON LA INFORMACION

viernes, 17 de junio de 2016

UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR

ASIGNATURA: LITERATURA INFANTIL
SECCIÓN:01
TUTORA: YRMA GARCIA

UNIDAD I: BASES TEÓRICAS DE LA LITERATURA INFANTIL

ACTIVIDAD N° 4

  • REALIZAR INVESTIGACIÓN SOBRE CONTENIDO DADO EN CLASE
  • ELABORAR UN ENSAYO DE 4 PÁRRAFOS, PUEDE REALIZAR CITA DE AUTORES
  • COLOCAR BIBLIOGRAFÍA O MARCO REFERENCIAL

19 comentarios:

  1. BUENAS TARDES ESTUDIANTES, DISCULPE LA TARDANZA CON LA ACTIVIDAD N°4, TIENE HASTA EL SÁBADO 25-06-2016

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  2. Loyda Lisbeth Zambrano Volcán C.I. 12.201.027
    Informática 2013.
    Literatura infantil venezolana Ensayo.
    La Historia de la literatura infantil venezolana Como antecedente de la literatura infantil, la oralidad en Venezuela recopiló la rica y variada tradición de una herencia que sería recogida más tarde por los libros para niños. Cuando el país había transitado años de independencia y era necesario trazar los límites de la identidad nacional, los libros para niños volvieron la mirada hacia los héroes y la tradición oral, poblada de personajes como Tío Tigre y Tío Conejo. Fue a partir del año 1829 cuando comenzaron a producirse libros dirigidos a los niños en Venezuela, destacando El libro de la infancia por un amigo de los niños (1856), de Ameno doro Urdaneta.

    Con la llegada de los conquistadores y colonizadores provenientes de España, se heredó la tradición oral de ese país, alimentándose además de otras culturas, como la africana, dando lugar a nuevas y variadas creaciones Un hecho fundamental para el impulso de la literatura infantil en Venezuela, fue la creación de las revistas Onza, Tigre y León (1938-1948) Desde que se concibió la revista Onza, Tigre y León, allá por la primera mitad del siglo pasado, en el año 1938, sus creadores Rafael Rivero Oramas y Mariano Picón Salas, la pensaron como una revista para niños y maestros venezolanos.

    Fue elaborada como un instrumento didáctico que enseñara mediante la palabra escrita, y que contribuyera a promover la lectura como un acto agradable, placentero y gratificante Tricolor (1949-1993)En el año 1967 surge una primera editorial de libros para niños llamada Churum Menú y en 1968 se publican dos importantes colecciones: Puente Dorado y Estrella Amiga, del Instituto Nacional de la Cultura (INCIBA)En 1978 surge Ediciones Ekaré, del Banco del Libro y, paralelamente surge la editorial María DiMase.Entre los periódicos publicados a partir de ese momento destacan El Cohete (1979-1981) el suplemento infantil de El Carabobeño (1977) Perro nevado (1979) y El Barquito (1978).

    Entre las revistas el Boletín nacional de literatura infantil y Parapara, La ventana mágica Por esa época, surgen los primeros estudios de esta disciplina en el país, con libros como La literatura infantil venezolana (1977), de Efraín Subero, con posteriores investigaciones y estudios. Durante los años 80 ocurre en España el boom de la literatura infantil y comienza a llegar Venezuela mucho de esta literatura, lo que contribuyó a la formación de nuevos gustos y tendencias.. La literatura infantil venezolana un recurso valiosísimo para desarrollar la creatividad y el pensamiento creativo, sin embargo es necesario que el docente se apropie de herramientas que le indiquen cómo sacar el mayor provecho de este recurso sin caer en el didactismo tedioso, lo que se convertirá en algo aburrido e infructuoso para los niños. Clásicos En el año 1950 fue editado un libro clásico en el campo de la poesía infantil llamado Canta, Pirulero, de Manuel Felipe Rúgeles, con reediciones hasta 1983, donde se encuentras poemas de medidas clásicas, en las que se percibía la resonancia de poetas españoles del 36 y del folklore venezolano.

    Marco Referencial.
    http://es.slideshare.net/elizabethleonorparizotriveros/literatura-infantil-venezolana
    http://www.saber.ula.ve/bitstream/123456789/38256/3/articulo_13.pdf

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  3. Ensayo Literatura infantil Venezolana.
    Luis Enrique Santiago Rivas
    C.I. 12.838.904
    Informática 2013.

    Venezuela recopilo la herencia rica y variada como lo son la literatura infantil, pero al principio los libros para niños volvieron la mirada hacia los héroes y la tradición oral, como Tío Tigre y Tío Conejo en la década de los cuarenta, salen personajes famosos como Pilar Almoina sacando la Carrera Y El camino de Tío Conejo en 1970 asi como también Eduardo Egui Cuentos para niños 1971. El criollismo narrativo dejó su impronta cuando varios cultores tales como Luis Urbaneja Achelpohl y José Rafael Pocaterra, incursionaron en la literatura infantil. Mientras que el modernismo se hizo presente con El diente roto de Pedro Emilio Coll, la modernidad se impone con Manzanita (1951) de Julio Garmendia, un clásico de la Literatura infantil venezolana. Miguel Vicente Pata Caliente (1971) de Orlando Araujo sigue esta senda y entre ellos, se sitúan autores como Oscar Guaramato Ramón Palomares, David Alizo, Carlos Izquierdo, Francisco Massiani y Marisa Vannini.

    La figura que hoy en día es considerada como el máximo exponente de nuestra poesía infantil es Aquiles Nazoa (1920-1976), un poeta que se llamó a sí mismo “cantor de lo pequeño” o “de las cosas más sencillas”, su obra ha sido editada para el público infantil y juvenil en libros exitosos como Fábula de la ratoncita presumida (1982),•Retablillo de Navidad (1990) El libro de los animales (1991) y La fábula de la avispa ahogada (1992). Canta pirulero (poesías) Canta pirulero (poesías)“Manifiesto del árbol “Cuida siempre de mis vidas y mis ramajes floridos En mis troncos y raíces no quiero ver cicatrices Cuida de mi fruta verde, Si es tu amigo el que me nombra recuérdate que doy sombra Sálvame del que se empeña en hacer del árbol leña y del hacha y del hachero como el rayo traicionero. “Perla “En caja de nacar, la perla ha nacido y en caja de nácar mis ojos la vieron.

    Que es gris dicen unos Otros, que es azulada. Que tiene un ariete de rosa, lejano. Del mar de las perlas de luz del Caribe .La perla que he visto la quiero en tus manos. Nieve de tu cuello Luz de tu garganta ¡ Niña de la isla mi perla más blanca! Villancicos villancicos "Mi burrito sabanero “Ricardo Cuenci pasará a la historia como la voz que cantó "con mi burrito sabanero, voy camino de Belén", canción que grabó cuando tenía 8 años y formaba parte del grupo La Rondallita, una selección especial de niños del Coro Infantil Venezuela.

    Hoy día existen innumerables estudios que señalan el valor benéfico de la influencia de la literatura infantil en el desarrollo de diversas habilidades en el niño. Una de ellas es el desarrollo de la capacidad o potencial artístico, creatividad verbal, búsqueda de soluciones a problemas o disyuntivas que se presenta en el día a día, al hablar de estas habilidades estamos haciendo referencia directa al pensamiento creativo el cual constituye un elemento muy abordado por teóricos y estudiosos de la educación que buscan desarrollar al máximo estrategias que contribuyan a la estimulación del mismo.

    Marco Referencial.
    http://www.cervantesvirtual.com/bib/portal/venezuela/lit_infantil.shtml
    http://liduvinacarrera.blogspot.com/2012/12/aquiles-nazoa-1920-1976.html
    http://educinicialvenezuela.blogspot.com/2011/10/literatura-inafantil-panorama-de-la.html

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  4. Yurexi Colina
    CI 18558426
    ENSAYO DE LITERATURA INFANTIL VENEZOLANA

    La literatura infantil a través del tiempo se ha nutrido con las diversas manifestaciones del folklore que se construye de generación en generación, destacándose la literatura oral, como canciones de cuna en diversas lenguas de los aportes indígenas y africanas; con ella llegan relatos, mitos, leyendas; la poesía se fue construyendo de hechos sucedidos entre la familia , como dolor, despecho, tristezas y alegrías; entre canciones destacadas se pueden mencionar arroz con leche y matarile rile ron; la cenicienta en cuento, la mayoría de cuentos destacan a personajes como espantos, animas, animales personalizados, hasta espíritus de la naturaleza, que pueden tener origen africanos o americanos.

    Entre los autores destacados que han contribuido al desarrollo de la literatura infantil en Venezuela. Se puede mencionar a Miguel Acosta Saignes, Miguel Cardona, Luis Felipe Ramón y Rivera, Isabel Aretz y Gustavo Luis Carrera desde 1947; Tulio Febres Cordero desde 1860; entre los cuentos tenemos tío tigre y tío conejo, Juan el bobo, La gallina que se volvió serpiente, El cojo ilustrado, en la actualidad se pueden nombrar Caperucita roja, Los tres cochinitos. Canciones como los pollitos, Ale limón, Doña Ana, la señorita x, en rondas; el desarrollo de la literatura infantil en Venezuela va a depender de la escuela, la familia el ambiente o/y la sociedad donde se emplee; de la época muy importante señalar y de las costumbres y tradiciones vividas.

    El escenario, es importante estudiarlo por lo que es diferente, aplicar literatura a niños que aplicarla a adultos, los niños son mas orales los adultos son mas textuales, ósea el niño relata desde el preescolar con sus propias palabras lo vivido sin necesidad de plasmarlo y se le entiende el adulto va plasmando en textos esa oralidad como para darle un sentido representativo que se subordina a la función semiótica del arte, la literatura infantil en Venezuela se ha destacado por dar literatura destinada a niños con presencia definitivamente marcada de discursos orales cotidianos que funciona subordinándose al anunciado literario, igual que en el pasado cuando no existían libros impresos se utilizaban eran los cuentos, relatos, historias en forma oral.

    Lo expresado hasta ahora conduce al lector a reflexionar sobre el momento en que el niño inicia el año escolar iniciarlo también en la literatura, sin que esta implique un acontecimiento extraño para ellos; debe empezar en la casa y luego proseguí en la escuela y seguirla sin interrupción cada año. Desde muy pequeños se debe enseñar al niño el léxico venezolano, la entonación que se pone como consecuencia de la presencia de un hablante-contador o un charlante, le va dando un matiz a la literatura de de artístico literario.

    Marco Referencial
    Upel (2002) Literatura Infantil. Caracas- Venezuela
    UNA (2007) Literatura Infantil Seleccionada.Caracas-Venezuela

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  5. LITERATURA INFANTIL VENEZOLANA
    AUTORA: KENDERLIN SALAZAR
    C.I.N°. 20.003.198

    La primera manifestación literaria de la que se tiene conocimiento en Venezuela es la llamada literatura indígena, la cual ha sido conservada por la tradición. La literatura indígena, propia de las culturas desarrolladas antes de la llegada de los conquistadores españoles. Tras una ardua labor de investigación posterior se han logrado publicar interesantes colecciones de cuentos y tradiciones, como: Taurón Pantón, Las crónicas de indias, Las crónicas de José Oviedo y Baños (1671 – 1738). Historia de la conquista y población dela provincia de Venezuela.


    Por lo tanto con la llegada de los conquistadores y colonizadores provenientes de España, se heredó la tradición oral de ese país, alimentándose además de otras culturas, como la africana, dando lugar a nuevas y variadas creaciones. Aquí en Venezuela como en otros países, los campesinos recibían la herencia de los mitos, leyendas, cuentos de espantos y aparecidos, los niños de la ciudad accedían a otro tipo de literatura, “más culta”, según los conceptos de la época más estilizada.


    Como también, la literatura infantil, en Venezuela, nace de dos fuentes: Los libros didácticos y la tradición oral. Fue a partir del año 1829 cuando comenzaron a producirse libros dirigidos a los niños en Venezuela, los cuales, como en la mayor parte de nuestros países, eran didácticos. Entre éstos destaca El libro de la infancia por un amigo de los niños (1856), de Amenodoro Urdaneta.

    Finalmente el criollismo narrativo dejó su importancia cuando varios de sus cultores -como Luis M. Urbaneja Achelpohl y José Rafael Pocaterra- incursionaron en la literatura para niños. El modernismo se hizo presente con El diente roto de Pedro Emilio Coll, mientras la modernidad irrumpe con Manzanita (1951) de Julio Garmendia, un clásico de la Literatura infantil venezolana. Miguel Vicente Pata Caliente (1971) de Orlando Araujo sigue esta senda y entre ellos, se sitúan autores como Oscar Guaramato Ramón Palomares, David Alizo, Carlos Izquierdo, Francisco Massiani y Marisa Vannini.

    Referencias Bibliográficas
    Mª Beatriz Medina. Banco del libro http://www.cervantesvirtual.com/bib/portal/venezuela/lit_infantil.shtml
    http://gredos.usal.es/jspui/bitstream/10366/115333/1/EB10_N094_P57-65.pdf.

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  9. LITERATURA INFANTIL VENEZOLANA
    Autor: Espinoza Jackarelys

    Se puede decir que cualquier definición de literatura infantil que se formule deberá cumplir dos funciones básicas y complementarias. Por una parte tendrá que ejercer un “papel integrador” o de “globalización”, para que nade de cuento se considerara literatura infantil, que quede fuera de ella. Por otra parte, tendrá que actuar como “selectiva”, para garantizar que sea literatura. Ambas funciones se justifican, puesto que nada de lo que sea literatura al alcance del niño puede quedar excluido. Pero, si resulta ambiguo el término literatura, no lo es menos el adjetivo infantil.
    Asimismo, la literatura infantil, desde su denominación, suma dos ambigüedades, lo que significa que cualquier definición propuesta ha de ser, a su vez, objeto de precisiones concretas, por su función iniciativa que desempeña, sino por su manera propia de estar en ella, durante muchos años se ha visto en la literatura infantil en subproducto de la pedagogía y de la didáctica. En ambas cosas la función más elevada que se le puede conferir, es la de introducir al niño en la cultura o facilitarles los conocimientos que les hacen falta, en cambio, ahora se interpreta que su manera de estar en la cultura ha cambiado: la literatura infantil es básicamente una respuesta a las necesidades íntimas del niño.

    Sin duda, la literatura infantil comienza en el S. XVIII. Hay quien piensa incluso que nace con los hermanos GRIMM, a principios del S. XIX. En cualquier caso, Perrault, a finales del S. XVIII, sólo puede mirarse como el afortunado difusor de unos cuentos con raíces anteriores, cuya afectada ingenuidad no oculta que los niños no son sus únicos destinatarios.

    Finalmente,cuando el país había transitado años de independencia y era necesario trazar los límites de la identidad nacional, los libros para niños volvieron la mirada hacia los héroes y la tradición oral, poblada de personajes como Tío Tigre y Tío. El nombre de Rafael Rivero Oramas se hace presente como pionero y gran divulgador de la tradición oral. Antonio Arráiz publica en esa misma línea, Cuentos de Tío Tigre y Tío Conejo en la década de los cuarenta, Pilar Almoina saca a la luz Carrera Y El camino de Tío Conejo en 1970 y Luis Eduardo Egui Cuentos para niños, en 1971.
    Referencias Bibliográficas:
    www.alonsoquijano.org/cursos2004/...v2/.../PARTE%20II/.../dickensyalcott2.pd

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  10. LITERATURA INFANTIL VENEZOLANA
    Autor: Niksi Ruiz
    C.I.N°.13.939.951

    La Literatura en Venezuela recopiló la rica y variada tradición de una herencia que sería recogida más tarde por los libros para niños. Sin embargo, cuando la imprenta hizo su aparición en el país se editaron los primeros libros para niños, que se alejaron de la oralidad para que se ubiquen bajo los preceptos del didactismo.

    Asimismo, los cultores como Luis M. Urbaneja Achelpohl y José Rafael Pocaterra, incursionaron en la literatura para niños. El modernismo se hizo presente con El diente roto de Pedro Emilio Coll, mientras la modernidad irrumpe con Manzanita (1951) de Julio Garmendia, un clásico de la Literatura infantil venezolana. Miguel Vicente Pata Caliente (1971) de Orlando Araujo sigue esta senda y entre ellos, se sitúan autores como Oscar Guaramato Ramón Palomares, David Alizo, Carlos Izquierdo, Francisco Massiani y Marisa Vannini.

    Es decir, la literatura se nutre de literatura. Publicaciones como La Revista Tricolor, Páginas para Imaginar y La Ventana mágica durante la segunda mitad del siglo XX, lograron promocionar a nuestros autores al igual que iniciativas editoriales como Ekaré, Monte Avila Editores y su colección Primera dimensión, Tinta Papel y Vida, Ediciones María di Mase, Camelia Editores, Florilegio, Rayuela, Editorial Isabel de Los Rios, Playco Editores, Siembraviva, el Perro y la rana se convirtieron en vitrina de nuestra literatura.

    Finalmente, Venezuela, como en todos los pueblos y culturas, la literatura infantil nace de los libros didácticos y la tradición oral. Con la llegada de la imprenta a nuestro país, en 1808, se dio inicio a la publicación de una literatura política y popular, y fue sólo a partir de 1829 cuando comenzaron a producirse libros dirigidos a los niños, los cuales, como sucedió en la mayor parte de nuestros países, fueron libros didácticos: silabarios, abecedarios, libros de lectura, urbanidad, catones y catecismos,
    Bibliografía:
    http://gredos.usal.es/jspui/bitstream/10366/115333/1/EB10_N094_P57-65.pdf.
    es.slideshare.net/elizabethleonorparizotriveros/literatura-infantil-venezolana

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  11. LITERATURA INFANTIL VENEZOLANA
    Autor: Moreno Milagros
    C.I.N°.15.462.579
    La literatura infantil venezolana, nace del mismo corazón de nuestra cultura aborigen. Los mitos de creación de nuestras etnias y toda la riqueza cultural de su tradición oral, formas de transmisión de conocimientos y valores a través del habla, de la narración, de los Taurón Pantón, Cuentos y leyendas; Pemontón Taremurú, Invocaciones Mágicas; Pantón Neké, los no cuentos; o Ekaré, relatos verdaderos, que forman parte de todo ese legado preservasdo por más de quinientos años en el seno de la cultura Pemón, al igual que el Nüchi’ki’, en la cultura Wayuu, y que fueron recopilados por investigadores como Miguel Ángel Jusayú, Paz Ipuana, Fray Cesáreo de Armellada por nombrar los más importantes.
    Asimismo como antecedente de la literatura infantil, la oralidad en Venezuela recopiló la rica y variada tradición de una herencia que sería recogida más tarde por los libros para niños. Sin embargo, cuando la imprenta hizo su aparición en el país se editaron los primeros libros para niños, que se alejaron de la oralidad para que se ubiquen bajo los preceptos del didactismo.
    Así que, no sólo esto, sino actividades pedagógicas y creativas como la dramatización y otros juegos de raíz o trayectoria literaria, como la canción y juegos de corro, en los que el niño es agente y receptor. Es importante señalar el trabajo de recopilación de Josefina Urdaneta, pedagoga y escritora, en Contigo sí. Cómo divertirse y jugar con niños en edad preescolar y Si canto… soy un cantueso (1992), libro donde reúne retahílas, antiguas y nuevas canciones y juegos de mímica. Además de Iván Pérez Rossi y su Cantemos con los niños (1987) y Rosario Anzola con El son del ratón y otras canciones (1993). Pero, anteriormente, Antonio Arráiz, de alguna manera, había inaugurado este género con un libro sobre Tío Tigre y Tío Conejo.

    En fin, en Venezuela se escriben y editan obras en las que existe un acertado equilibrio entre lo venezolano, lo propio o lo nuestro (que puede estar en el trasfondo, en el paisaje o en el lenguaje) y lo común o universal. Todo esto nos habla hoy de una literatura que tiene una fisonomía o un rostro propio, lo que podría representarse muy bien en esa hermosa imagen creada por Rafael Rivero Oramas: una danta blanca, un tapir americano de excepcional color, un ejemplar único y particular capaz de seducir, tal y como se nos revela nuestra literatura infantil actual
    Marco referencial:
    Josefina Urdaneta, pedagoga y escritora, en Contigo sí. Cómo divertirse y jugar con niños en edad preescolar y Si canto… soy un cantueso (1992).
    http://www.cervantesvirtual.com/bib/portal/venezuela/lit_infantil.shtml

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  12. LITERATURA INFANTIL VENEZOLANA
    Autor: Yenifer Vásquez

    Se puede decir que los creadores venezolanos se sienten cada vez más libres para plantear e inventar temas y personajes, lejos del moralismo y el didactismo que imperó por mucho tiempo en nuestra literatura para niños; y también que en Venezuela se escriben y editan obras en las que existe un acertado equilibrio entre lo venezolano, lo propio o lo nuestro (que puede estar en el trasfondo, en el paisaje o en el lenguaje) y lo eomún o universal
    La contemporaneidad, ya con otra visión del libro para niños, presenta un conjunto de autores que siguen líneas diferentes. Salvador Garmendia, con una obra consolidada, incursiona revitalizando la narrativa. Los nombres de Daniel Barbot, Verónica Uribe y Carmen Diana Dearden asumen distintas posturas con un objetivo común: recuperar el espacio de la cotidianidad y de la realidad, con una buena dosis de imaginación. Laura Antillano y Mercedes Franco revisitan temas con propuestas novedosas, mientras Yolanda Pantin consolida una presencia importante con un trabajo continuo.
    Como también, Rafael Arráiz Lucca y Ednodio Quintero muestran visiones diferentes a la hora de abordar el género. María del Pilar Quintero y Aminta Díaz recuperan el ámbito de lo tradicional, mientras Armando José Sequera y Luiz Carlos Neves ejercen con conciencia y disciplina el oficio de escritor; el primero dentro del campo de la narrativa y el segundo con una obra poética extensa que ha marcado el curso de la poesía infantil en nuestro país. Aurora de La Cueva y Fanuel Díaz han asumido el riesgo de trabajar el libro informativo y nuevos nombres como el de Mireya Tabuas, Reyva Franco y Rafael Rodríguez Calcaño anuncian otros derroteros.
    Evidentemente siendo estos autores creadores contemporáneos de una literatura infantil con rostro propio, y se puede evidenciar que estamos ante una literatura infantil joven, que se ha fundamentado en su mayor parte en el folclor y la tradición oral, en una gama de composiciones tradicionales que reflejan nuestro sincretismo y mestizaje cultural: piezas literarias de comprobada raíz hispánica o europea, como juegos y canciones, o cuentos de hadas criollos, con príncipes y princesas que hablan y se comportan como campesinos venezolanos; de raíz africana como algunos cantos, poemas y los cuentos de Tío Conejo; y de raíz indígena, como los mitos y leyendas de las diferentes etnias que habitan nuestro territorio.

    Bibliografía:
    Literatura infantil en Venezuela: géneros, autores y tendencias. http://gredos.usal.es/jspui/bitstream/10366/115333/1/EB10_N094_P57-65.pdf.


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  13. CARMEN PÉREZ CHACÓN
    V-21.022.027

    (LITERATURA INFANTIL AUTORES Y MENSAJES)
    La relación del niño con los libros en sus primeros años de lectura tiene intención exploratoria y si el proceso de aprendizaje de la lectura ha sido llevado en buena forma a un buen término, comienza una relación que luego difícilmente se verá interrumpida esta puede haber sido precedida de manifestaciones orales en los momentos más primitivos de su origen y hay quienes han sugerido que desde este punto de vista llevaría un desarrollo paralelo al de la literatura general.
    A partir de los años setenta se siente un impulso en el libro para niños, surgen varias editoriales y se crea bajo la batuta de Monika Doppert desde ediciones Ekaré una escuela en el campo de la ilustración del que dan muestra los trabajos de Morella Fuenmayor, Rosana Farías, Irene Savino, María Fernanda Oliver y Cristina Keller. En otra tendencia más cercana a lo que se conoce como ilustración de libros para niños se sitúan Marcela Cabrera, Carmen Salvador, Vicky Sampere, María Elena Repiso, Jorge Blanco y Menena Cottin. Mención aparte merecen Carlos Cotte, Gloria Calderón y, más recientemente, Gerald Espinoza. Otra forma de contribuir es en la contemporaneidad, ya con otra visión del libro para niños, presenta un conjunto de autores que siguen líneas diferentes. Salvador Garmendia, con una obra consolidada, incursiona revitalizando la narrativa. Los nombres de Daniel Barbot, Verónica Uribe y Carmen Diana Dearden asumen distintas posturas con un objetivo común: recuperar el espacio de la cotidianidad y de la realidad, con una buena dosis de imaginación.
    Laura Antillano y Mercedes Franco revisitan temas con propuestas novedosas, mientras Yolanda Pantin consolida una presencia importante con un trabajo continuo. Rafael Arráiz Lucca y Ednodio Quintero muestran visiones diferentes a la hora de abordar el género. María del Pilar Quintero y Aminta Díaz recuperan el ámbito de lo tradicional, mientras Armando José Sequera y Luiz Carlos Neves ejercen -con conciencia y disciplina- el oficio de escritor; el primero dentro del campo de la narrativa y el segundo con una obra poética extensa que ha marcado el curso de la poesía infantil en nuestro país. Aurora de La Cueva y Fanuel Díaz han asumido el riesgo de trabajar el libro informativo y nuevos nombres como el de Mireya Tabuas, Reyva Franco y Rafael Rodríguez Calcaño anuncian otros derroteros.
    Resulta asimismo interesante decir que la literatura infantil tiene varios criterios y mensajes que dar a sus lectores que pueden conceptualizarla como una obra dirigida a enriquecer el lenguaje, el intelecto, el saber y sobre todo la experiencia significativa del lector”. Debido a que es el único escenario donde el hombre es capaz de manifestar su capacidad para el asombro, de hacer que las cosas más trascendentes y las más “insignificantes” recobren su verdadero valor, porque en el mundo que nos rodea y rodea al niño no hay nada que no tenga alguna trascendencia, algún significado o alguna importancia para el hombre, que sólo por el embotamiento de su sensibilidad deja de verlo, de sentirlo.
    La Literatura Infantil forma parte de la vida del niño y ocupa un lugar imprescindible en el proceso de la formación integral del individuo, es una respuesta a las necesidades del niño. Tiene como objeto sensibilizarlo y como medio la capacidad creadora y lúdica del lenguaje, Por otra parte esta es un excelente medio de ofrecer, en un lenguaje de símbolos, respuestas satisfactorias a la problemática existencial del niño en su desarrollo evolutivo hacia la madurez.
    BIBLIOGRAFÍA
    www.cervantesvirtual.com › Portales temáticos › Venezuela › Literatura
    Eugenio Montejo junio 1, 2011

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  14. Aura Dolores Sajonero
    C.I 12817628
    Equivalencia preescolar cohorte 2013

    Al momento de hablar sobre la literatura infantil en Venezuela se observa la variedad libros para niños. No obstante, cuando aparecen las imprentas se editaron los primeros libros para niños, en los años de independencia era necesario trazar los límites de la identidad nacional, volviendo los libros para niños la mirada hacia los héroes y la tradición oral, poblada de diferentes personajes. El nombre de Rafael Rivero Oramas se hace presente como pionero y gran divulgador de la tradición oral; en Venezuela, el criollismo narrativo dejó su impronta cuando varios de sus cultores como Luis M. Urbaneja Achelpohl y José Rafael Pocaterra, incursionaron en la literatura para niños

    También el modernismo se hizo presente con El diente roto de Pedro Emilio Coll, mientras la modernidad irrumpe con Manzanita (1951) de Julio Garmendia, un clásico de la Literatura infantil venezolana. Miguel Vicente Pata Caliente (1971) de Orlando Araujo sigue esta senda y entre ellos, se sitúan autores como Oscar Guaramato Ramón Palomares, David Alizo, Carlos Izquierdo, Francisco Massiani y Marisa Vannini. En poesía, Fernando Paz Castillo con La huerta de Doñana (1920) y Manuel Felipe Rugeles con su libro Canta Pirulero (1954) inician, con propiedad, el cultivo del género poético para niños. Rafael Olivares Figueroa y Efraín Subero publican antologías fundamentales. Y son refencias obligadas los nombres de Elizabeth Schön, Beatriz Mendoza Sagarzazu, Ana Teresa Hernández, Velia Bosch, Aquiles Nazoa y Jesús Rosas Marcano, este último gran promotor de la literatura infantil.
    A partir de los años setenta se siente un impulso en el libro para niños, surgen varias editoriales y se crea bajo la batuta de Monika Doppert desde ediciones Ekaré una escuela en el campo de la ilustración del que dan muestra los trabajos de Morella Fuenmayor, Rosana Farías, Irene Savino, María Fernanda Oliver y Cristina Keller. En otra tendencia más cercana a lo que se conoce como ilustración de libros para niños se sitúan Marcela Cabrera, Carmen Salvador, Vicky Sampere, María Elena Repiso, Jorge Blanco y Menena Cottin. Mención aparte merecen Carlos Cotte, Gloria Calderón y, más recientemente, Gerald Espinoza.
    La contemporaneidad, ya con otra visión del libro para niños, presenta un conjunto de autores que siguen líneas diferentes. Salvador Garmendia, con una obra consolidada, incursiona revitalizando la narrativa. Los nombres de Daniel Barbot, Verónica Uribe y Carmen Diana Dearden asumen distintas posturas con un objetivo común: recuperar el espacio de la cotidianidad y de la realidad, con una buena dosis de imaginación. Laura Antillano y Mercedes Franco revisitan temas con propuestas novedosas, mientras Yolanda Pantin consolida una presencia importante con un trabajo continuo. Rafael Arráiz Lucca y Ednodio Quintero muestran visiones diferentes a la hora de abordar el género. María del Pilar Quintero y Aminta Díaz recuperan el ámbito de lo tradicional, mientras Armando José Sequera y Luiz Carlos Neves ejercen con conciencia y disciplina el oficio de escritor; el primero dentro del campo de la narrativa y el segundo con una obra poética extensa que ha marcado el curso de la poesía infantil en nuestro país. Aurora de La Cueva y Fanuel Díaz han asumido el riesgo de trabajar el libro informativo y nuevos nombres como el de Mireya Tabuas, Reyva Franco y Rafael Rodríguez Calcaño anuncian otros derroteros
    http://educinicialvenezuela.blogspot.com/2011/10/literatura-inafantil-panorama-de-la.html
    http://www.cervantesvirtual.com/bib/portal/venezuela/lit_infantil.shtml

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  15. Leyda Yaxmir Adarmes
    C.I 12633671
    Equivalencia informática

    La literatura infantil, en Venezuela, nace de dos fuentes las cuales son; Los libros didácticos y la tradición oral. Fue a partir del año 1829 cuando comenzaron a producirse libros dirigidos a los niños en Venezuela, los cuales, como en la mayor parte de nuestros países, eran didácticos. Entre éstos destaca El libro de la infancia por un amigo de los niños (1856), de Amenodoro Urdaneta. Al llegar los españoles, se heredó la tradición oral de ese país, alimentándose además de otras culturas, como la africana, dando lugar a nuevas y variadas creaciones. A finales de los 70 empieza a mejorar el panorama editorial. Se crea el Sistema Nacional de Bibliotecas públicas, que demandaba libros y materiales de lectura para los niños y jóvenes. Se fundan las editoriales especializadas en literatura infantil, apareciendo revistas y periódicos para niños. En 1978 surge Ediciones Ekaré, del Banco del Libro y, paralelamente surge la editorial María Di Mase.

    Rafael Olivares Figueroa, poeta e investigador, incluyó el “Folklore infantil” y el “Folklore maternal” en su libro Folklore venezolano (1948), y publicó sistemáticamente adivinanzas, acertijos, enredos y coplas en la revista Tricolor. Efraín Subero incorporó composiciones de este tipo en su Poesía infantil venezolana; Luis Arturo Domínguez ofrecía juegos, coplas y corridos en sus libros de folklore para las escuelas y Josefina Bello de Jiménez en su Arre, caballito (1965) incluye rimas y juegos para los niños más pequeños. Aparecen libros de adivinanzas y acertijos que resultaron verdaderos éxitos editoriales en el país colmos publicados por Ediciones Ekaré: ¿qué será, qué no será? (1978) y Tun, tun ¿quién es?, con textos recopilados por Doris Marcano y Carmen Henry; y un libro como Colmos y colmillos, de Abilio Padrón (1992), con colmos, juegos de preguntas y respuestas y asociaciones de palabras.

    Rafael Rivero Oramas escribió numerosos cuentos, pero los más conocidos fueron los de tío Tigre y tío Conejo. Algunos de esos cuentos fueron recopilados en su libro El mundo de tío Conejo (1973) y publicados después por Ekaré, junto a otros editados en forma independiente: El hojarasquerito del monte, La piedra del zamuro y Tío Caricari. Pero además recreó antiguas fábulas de origen europeo, como Pedro Rimales y Juan Bobo; también recreó mitos y leyendas indígenas. En la recopilación de este tipo de narraciones ha sido fundamental la labor de la investigadora y escritora Pilar Almoina de Carrera, quien publicó Este era una vez… (1968) y El camino de tío Conejo (1970), cuentos reunidos posteriormente en Había una vez… veintiséis cuentos y Once cuentos maravillosos (1990), editados por Ediciones Ekaré.

    En 1978, Ediciones Ekaré inicia su trabajo editorial con la colección Narraciones Indígenas, presentando historias de la tradición oral de los indios pemón como El cocuyo y la mora (1978), El rabipelado burlado (1978), El tigre y el cangrejo o El Tigre y el rayo (1980) o también de la tradición guajira como El conejo y el mapurite (1980), La capa del morrocoy y El burrito y la tuna. Un escritor relevante dentro de la narrativa de las últimas décadas es Orlando Araujo quien publicó en 1971 el relato Miguel Vicente Pata Caliente, seis años después publica Los viajes de Miguel Vicente Pata Caliente (1977). Posteriormente se han publicado otros libros suyos, entre los que destaca El niño y el caballo (1993). Otro cuento destacado es La calle es libre (1981) de Carmen Diana Dearden, publicado bajo el seudónimo de Kurusa.

    http://educinicialvenezuela.blogspot.com/2011/10/literatura-inafantil-panorama-de-la.html
    http://es.slideshare.net/elizabethleonorparizotriveros/literatura-infantil-venezolana

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    1. Para 1935 un locurtor capto la atención de los pequeños con un personaje llamado tio nicolas que hacia caracterizaciones de los cuentos y fabulas escritas pór diferentes autores tales como tio tigre y tio conejo de Antonio Arraiz y cuentos de tio zamuro.

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  16. La literatura infantil venezolana
    Los escritores mas importante mas importante de esté genero literario es Carmela Bentivenga que apresar de no ser venezolana. Se intereso por las leyendas indígenas en 1995.

    Otro escritor es Rafael Rivero ( 1904-1992). Es el pionero de la literatura infantil en Venezuela autor de Tio Conejo y Tio Tigre.
    Hans Andersen. 1805- 1875. Se considera como uno de los mas conocidos escritores de cuentos de hadas entre esos esta la sirenita.
    Manuel Rugeles 1903-1959. Fue poeta, periodista y político. Tambien fue director de cultura y bellas artes del ministerio de educación. Neida Atencio promovería la literatura infantil por medio de cursos y revistas para niños y Mercedes Franco 1948-1998 es la novelista y escritora mas destacada con cuentos para gatos y Aquiles Nazoa 1920-1976 con la ratoncita presumida
    Marco Referencial
    Todos los mencionados en la colección. Bicentenaria cardenalito

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    1. Para 1935 un locurtor capto la atención de los pequeños con un personaje llamado tio nicolas que hacia caracterizaciones de los cuentos y fabulas escritas pór diferentes autores tales como tio tigre y tio conejo de Antonio Arraiz y cuentos de tio zamuro.

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  17. MARÍA ALEJANDRA PARRA CI 15437405
    INFORMÁTICA EQUIVALENCIA COHORTE 2013
    LITERATURA INFANTIL VENEZOLANA AUTORES.
    Salvador Garmendia. Narrador venezolano que ejerció la docencia universitaria y el periodismo y escribió guiones radiofónicos y televisivos. Nació en Barquisimeto, ciudad del estado de Lara. Con Los pequeños seres (1958), su primera novela, mostró sus notables dotes de observación y su interés por la existencia gris y rutinaria de los habitantes de los centros urbanos, de la alienación que sufren en su trabajo y en su medio familiar. Una creciente dosis de ironía impregna también la presentación minuciosa de los ambientes y personajes. Entre otras obras dignas de mención se encuentran El inquieto Anacobero y otros cuentos (1976), El brujo hípico y otros relatos (1979), Hace mal tiempo afuera (1986) y El capitán Kid (1989). Salvador Garmendia obtuvo en 1989 el Premio Juan Rulfo por el cuento Tan desnuda como una piedra.
    Jacqueline Goldberg. Nació en Maracaibo, Venezuela, en 1966. Doctora en Ciencias Sociales y Licenciada en Letras. Desde comienzos de los años noventa su trabajo discurre entre la literatura y el periodismo. Es autora de una vasta obra que incluye la poesía, el ensayo, la literatura infantil, el reportaje y el género testimonial. Ha publicado tres poemarios infantiles: Una señora con sombrero (1993) el cual fue incluido entre “Los 10 mejores del año”, reconocimiento que hace el Banco del Libro de Venezuela a las más destacadas obras infantiles en lengua española; Mi bella novia voladora (1994), con el cual obtuvo en 1993 el Premio Nacional de Literatura Infantil Miguel Vicente Pata Caliente; y La casa sin sombrero (Alfaguara, Venezuela, 2001).
    Aquiles Nazoa. Fue un escritor, periodista, poeta y humorista venezolano. Hijo de Rafael Nazoa y Micaela González y hermano del también poeta Aníbal Nazoa. En su obra se expresan los valores de la cultura popular venezolana. Nazoa obtuvo el Premio Nacional de Periodismo en la especialidad de escritores humorísticos y costumbristas en 1948. También recibió en 1967 el Premio Municipal de Literatura del Distrito federal, Premio al mejor libro publicado. En 1976 Xulio Formoso grabó el álbum Levántate Rosalía basado en los poemas de uno de sus libros que a su vez ha pasado a ser una de las publicaciones más populares de Venezuela: «Humor y amor». Es el único disco dedicado enteramente a la obra poética de Nazoa. Nazoa obtuvo el Premio Nacional de Periodismo en la especialidad de escritores humorísticos y costumbristas en 1948. También recibió en 1967 el Premio Municipal de Literatura del Distrito Federal, Premio al mejor libro publicado. Nazoa es reconocido como un baluarte para el Humor y Amor de la venezolanidad.
    Armando José Sequera. Escritor venezolano (Caracas, 1953). Periodista, promotor cultural, conferencista y guionista de radio. Es autor de cuarenta y cuatro libros publicados y dieciocho inéditos, gran parte de ellos para niños y jóvenes. Ha obtenido dieciséis premios literarios, tres de ellos internacionales: el de la Casa de las Américas (La Habana, Cuba, 1979); Diploma de Honor IBBY (Basilea, Suiza, 1996) —ambos con la obra Evitarle malos pasos a la gente—, y la Bienal Latinoamericana “Canta Pirulero” (Valencia, Venezuela, 1998), con el libro Teresa. Se ha hecho acreedor de trece premios, entre ellos la Bienal de Literatura “Mariano Picón Salas” en dos oportunidades. Además, ha recibido veinticuatro menciones en diversos concursos de narrativa, divulgación científica y fotografía.
    Referencias Bibliográficas:
    1. Blog Julio Garmendia. Link: http://www.epdlp.com/escritor.php?id=3142
    2. Blog Jacqueline Goldberg. Link: http://jacquelinegoldberg-infantil.blogspot.com/
    3. Fundación BBVA Programa papagayo. Escritores Venezolanos Literatura Infantil. Link: https://programapapagayo.wordpress.com/category/escritores-venezolanos/page/2/
    4. Blog Armando José Sequera. Link: http://armandojosesequera.blogspot.com/

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